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Āṇavopāya (lit. "el medio o método de aṇu -el individuo limitado-")

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    Conocimiento de Ser
  • hace 2 días
  • 12 Min. de lectura

¡Hola! En esta entrada estudiaremos Āṇavopāya, el tercer medio o método dentro de la Escuela Spanda. Si todavía no has leído los medios o métodos más elevados (Śāmbhavopāya y Śāktopāya) te recomiendo que empieces por allí.


Entonces, prosiguiendo con la explicación dada en la entrada anterior, si la persona no puede llevar su atención al origen de los pensamientos en Śāktopāya, se le da el último medio o método: Āṇavopāya, el cual, utiliza el punto de vista del aṇu o individuo limitado -Tattva 12, Puruṣa- (¡Recuerda tener siempre a mano el Cuadro de Tattva-s!).


Este medio está constituido por una serie de técnicas de purificación y concentración de la mente, a saber: meditación formal, repetición de Mantra-s, ejercicios respiratorios (Prāṇāyāma-s), rituales, etc.


En este upāya se utiliza el intelecto, la energía vital (prāṇa), el cuerpo físico/los sentidos y los objetos externos para volverse consciente de la propia naturaleza esencial. Esto es así debido a que el Ser Supremo se encuentra plenamente identificado con aṇu (el individuo limitado), es decir, con el conjunto de intelecto, energía vital, cuerpo físico, sentidos, etc. Este upāya utiliza Kriya o el Poder de Acción, ya que como la persona se encuentra totalmente identificada con el cuerpo en este estadio, necesita realizar acciones con el cuerpo para calmar su mente.

Soporte

Mente, energía vital (prāṇa), cuerpo físico/sentidos y objetos externos.

Fuente de Gracia predominante

Guru humano

(Tercera fuente de Gracia)

Poder

Kriyāśakti o el Poder de Acción

 

Nivel de otorgamiento de Gracia

Śaktipāta inferior

(el Guru es pasivo y el individuo activo)

Tattva o Categoría

 

12

Puruṣa

 

En este Upāya (medio o método), estarás utilizando la energía vital (prāṇa), el cuerpo físico/los sentidos y los objetos externos para volverte consciente de tu Naturaleza Esencial. Esto es así debido a que el Ser Supremo (Tú) todavía se considera un individuo limitado dotado de cuerpo, mente, intelecto, energía vital, etc. Āṇavopāya utiliza Kriyāśakti o Poder de Acción, ya que se basa en realizar acciones -mayormente con el cuerpo- para acercarse a la Liberación. En este medio entran todos los tipos de ejercicios físicos, respiratorios, técnicas de concentración, etc.


Cuando una persona no puede aquietar su mente por medio de la Voluntad (en Śāmbhavopāya) o por medio de la Comprensión (en Śāktopāya) necesita realizar Kriyā-s o Acciones para sumergirse en su propio Ser (en Āṇavopāya). ¿Por qué? Porque esta persona todavía se identifica con ser un aṇu o individuo limitado, en otras palabras, con ser el cuerpo.


Este es el upāya inferior en la escuela Spanda, simplemente, porque como en este nivel el aspirante todavía no comprende la naturaleza de su mente (ni que hablar de detener sus pensamientos) necesita realizar muchos esfuerzos para lidiar con ella.


Āṇavopāya es generalmente el método por el cual comienzan la mayoría de los aspirantes espirituales. Digo generalmente, porque por supuesto, hay excepciones. Cuando una persona realiza métodos de Āṇavopāya -y del resto de los upāya-s también-, acumula Sādhanāśakti (poder proveniente de la sādhanā o prácticas espirituales) y sus Cakra-s o centros de poder en el cuerpo sutil se cargan de energía, produciendo varias transformaciones a nivel físico y psicológico.


Adicionalmente, dentro de la escuela Spanda, al ser una escuela progresiva donde existe espacio y tiempo y hay una serie de procesos para alcanzar Liberación, un aspirante espiritual debe acumular suficiente mérito y experiencia por medio de los distintos upāya-s antes de obtener el estado final de Mukti (Iluminación), o carecerá de Poder proveniente de la Sādhanā (sādhanāśakti). ¿Qué significa esto? Significa que si este Poder no se encuentra en el aspirante, le será muy difícil asimilar la experiencia de Liberación Final.


Si el aspirante no posee mérito ni experiencia suficientes, generalmente el Poder del Ser montará para él ‘el velo de Māyā’. En otras palabras, si el aspirante no se encuentra lo suficientemente listo para la Gran Experiencia, en lugar de Iluminación, experimentará el oscuro vacío de Māyā. ¿Por qué el Ser hace esto? Porque en caso contrario, la experiencia final de Liberación podría destrozar el cuerpo-mente del aspirante por completo.


El velo de Māyā es un estado donde no hay pensamientos, pero tampoco hay Poder de Acción ni Bienaventuranza. Es decir, esta persona experimentará una especie de “sueño profundo despierto”, una especie de vacío. Muchas personas se quedan allí y piensan que este es el estado de Iluminación Final, pero no. La experiencia de “vacío” puede constituir un peldaño en el proceso de Liberación, pero no es en absoluto la Meta en Trika.


Como se ha dicho antes, la acumulación de Sādhanāśakti impide que el sistema físico y psicológico del aspirante se rompa por completo durante la intensidad de la experiencia de Liberación. Si alguien totalmente desprovisto de mérito y experiencia fuese expuesto a una plena revelación de la Más Alta Realidad de repente, se derrumbaría instantáneamente. Sería como una hormiga ascendiendo a la categoría de ser humano de forma abrupta. Si esto sucediese, esa persona no podría comprender lo que le está pasando, incluso, podría terminar con algún problema mental o morir en el proceso.


En teoría, el Ser Supremo puede otorgar Liberación a cualquier criatura viva sobre la tierra debido a Su Libertad Absoluta, sin embargo, en la gran mayoría de los casos, le dará Liberación solamente a aquellos que se encuentren preparados para recibirla, tras haber pasado, generalmente, por un largo proceso en el Camino Espiritual. Esto no es un capricho ni algo arbitrario, por el contrario, es una especie de “protección” infundada por el propio Poder del Ser. ¿Por qué? Porque si este Poder le diera Liberación a cualquier persona que no se encuentre preparada para recibirla, su sistema podría colapsar.


Por lo que, generalmente, este Poder pondrá a la persona a realizar prácticas espirituales (meditar, repetir mantra-s o estudiar escrituras durante mucho tiempo) antes de darle la experiencia Final de Liberación. Claramente, existen algunas excepciones. A lo que se trata de apuntar es que todos estos procesos de “reacondicionamiento físico y mental” infundados por el Poder del Ser mediante las distintas prácticas espirituales, sirven para preparar al cuerpo-mente antes de la experiencia de Turīyātīta.


En suma, todo este proceso se encuentra totalmente regulado por la inteligencia suprema del Poder del Ser. Entonces, la Liberación Final, también denominada “Iluminación Espiritual”, prácticamente nunca es barata y disponible para todos así como así. Además, luego de la experiencia de Liberación, se entra en un proceso de estabilización que puede durar mucho tiempo también, y para esto, la condición ideal es que la persona se encuentre dotada con el suficiente conocimiento y experiencia.


Dicho todo esto y volviendo a la explicación de Āṇavopāya, vamos a ver algunos métodos pertenecientes a este medio. Cómo se darán cuenta más adelante, todas las técnicas pertenecientes a este upāya tienen como fin último incrementar nuestro poder de concentración e internalizar nuestra mente. Cuando la concentración (Dhāraṇā) se mantiene por mucho tiempo, a eso se le llama meditación (Dhyāna).



RECITACIÓN DEL MANTRA

 

La recitación del Mantra es una forma de Dhyāna o meditación. Mientras que en Śāktopāya utilizábamos un Mantra una sola vez para examinar su fuente o lugar de origen, es decir, para sumergirnos en Śakti o Yo Soy -de ahí el nombre, Śāktopāya o medio de Śākti-, en Āṇavopāya, la atención no reposa en la Divina Conciencia del Yo (el Sujeto), sino en el Mantra mismo (el objeto).

 

Mantra-s de nuestra tradición: 

●       Om̐ namaḥ śivāya

●       Guru Om̐ 

 

Estos son los dos Mantra-s pertenecientes a nuestra tradición. Puedes elegir uno y repetirlo por dentro (mentalmente, no en voz alta) a la misma velocidad en la que van tus pensamientos. La recitación del Mantra sirve para ralentizar la mente y concentrarla en un solo punto. Al mismo tiempo, cuando estás concentrado repitiendo un Mantra, excluyes todos los demás pensamientos que hay en tu mente.

Adicionalmente, esta práctica es muy útil para comenzar a llevar la atención hacia dentro y que la mente se vuelva cada vez más introvertida. Entonces, cada vez que te encuentres pensando en esto o aquello, vuelve a la recitación interna del Mantra. De esta manera, eliminarás todos los vikalpa-s o pensamientos de tu mente, y solo quedará el Mantra. Al emplear esta práctica durante repetidas veces cada día, tu mente se volverá lo suficientemente atenta para morar por grandes periodos de tiempo en el interior. 


Si no puedes realizar los métodos de Śāmbhavopāya o Śāktopāya, escoge uno de estos dos Mantra-s sagrados y recítalo internamente con mucha atención la mayor cantidad de veces que puedas durante el día, al ritmo de tu respiración. Es importante que no hagas este ejercicio de forma mecánica o queriendo “conseguir algo”. Es habitual que el ego realice acciones únicamente pensando en los resultados. Intenta realizar la repetición del Mantra completamente en el presente, y no para obtener algo a futuro. Recuerda que tu Propio Ser se encuentra siempre en el presente como Tú Mismo. El Mantra solo te ayudará a morar allí.



Ahora, mira el siguiente cuadro:

Śāktopāya

La atención no descansa en el Mantra, sino en su fuente o YO SOY.

Āṇavopāya

La atención no descansa en la fuente o YO SOY, sino en el Mantra mismo.

 

Como puedes ver, en Śāktopāya hay más conciencia del origen de todo que en Āṇavopāya. Por ejemplo: si me concentro en el Mantra sin ser consciente de la fuente de donde surge, es una práctica que pertenece a Āṇavopāya. Sin embargo, a medida que me vuelvo más consciente de la fuente de donde se origina el Mantra, la práctica se transforma gradualmente en una de Śāktopāya. Todo depende de dónde enfoque mi atención. Si coloco mi atención sobre la natural y no fabricada Conciencia del Yo, mi práctica pertenece a Śāktopāya, y si la pongo en cualquier objeto que aparece dentro de esta Conciencia del Yo, mi práctica pertenece a Āṇavopāya. Esto es claro ¿verdad?

 


Si vas a ir por esta práctica, haz esto: 

 

-         Recitación en la vida cotidiana: Repite el Mantra internamente mientras te encuentres haciendo tus actividades cotidianas. Solo concéntrate en el Mantra y recítalo por dentro cada vez que te acuerdes durante el día, hasta que tu atención se haga lo suficientemente estable para poder meditar en el origen del Mantra, a saber, en la Conciencia del Yo, mientras realizas tus actividades diarias.

 

-         Recitación durante la meditación formal: Con la columna erguida y las piernas cruzadas, cierra los ojos y recita el Mantra mentalmente. El tiempo máximo que se recomienda llevar a cabo esta práctica es de una hora y media por día, no más. Entonces, repite el Mantra lentamente por dentro, al ritmo de tu respiración. Cuando la mente se escape al pasado o al futuro, sencillamente, vuelve a llevar tu atención a la repetición del Mantra. Si repentinamente observas que tu mente se queda en silencio, simplemente, quédate en silencio y no hagas nada más. Si regresan los pensamientos, vuelve a recitar el Mantra otra vez hasta que tu mente se quede en silencio nuevamente, y simplemente, descansa allí en el estado libre de pensamientos. Entonces, utiliza el Mantra solamente como una herramienta para eliminar el resto de los pensamientos. Cuando tu mente se quede en silencio, simplemente descansa allí. (Tal como se dijo antes, es importante no realizar la meditación formal por más de una hora y media por día. Puedes ponerte una alarma o temporizador si gustas. Realizarla por más tiempo puede generar problemas en tu sistema físico y energético. La meditación genera mucho fuego interno y es muy poderosa, no hay que subestimarla entonces).

 

 

PRĀṆĀYĀMA-S O EJERCICIOS RESPIRATORIOS

 

El Guru le enseña un prāṇāyāma al discípulo y este lo sigue al pie de la letra. Sin embargo, en nuestra tradición, el mejor prāṇāyāma es el prāṇāyāma natural, es decir, nuestro proceso respiratorio tal cual y como es. Entonces, una de las técnicas que podemos emplear es prestar atención a nuestra propia respiración natural. Cuando la mente se desconcentre o se vaya de un lugar a otro, simplemente, vuelve a posar la atención en tu respiración, una y otra vez.


Este ejercicio al igual que la recitación del Mantra se puede aplicar durante todo el día mientras se realizan las actividades cotidianas. Mientras se actúa, se lleva parte de la atención a la respiración. Es importante no querer controlar la respiración ni alterar su ritmo, simplemente, se trata de observar su flujo natural tal cual y como es.


A su vez, puedes utilizar la respiración como herramienta de concentración durante las sesiones de meditación formales. Entonces, repites el mismo procedimiento que se menciona en el apartado anterior, pero en vez de llevar la atención al Mantra como soporte, llevas tu atención a la respiración. Cada vez que vienen pensamientos, vuelves a llevar tu atención a la respiración, y cuando tu mente se queda en completo silencio, simplemente descansas allí y relajas todos tus esfuerzos.


Cuando practiques esta técnica te darás cuenta de que mientras que la mente va constantemente del pasado hacia el futuro, nuestra respiración siempre se encuentra en el instante presente. Entonces, una excelente forma de volver a la presencia de la Conciencia Pura, es llevando nuestra atención a la respiración. 

  

RITUALES Y ADORACIÓN

 

Escrituras del Trika tales como el Tantrāloka están repletas de rituales. Sin embargo, en esta oportunidad no nos adentraremos en ninguno de ellos.


Si vas a ir por esta práctica, haz lo siguiente: elige un objeto de adoración. Puede ser la imagen de un santo, una estatuilla o cualquier objeto que tengas y que encienda tu devoción. Entonces, una vez al día, siéntate con la columna erguida frente al objeto de adoración que has elegido, y obsérvalo detenidamente con los ojos abiertos. Mientras lo haces, contempla como tu devoción se acrecienta dentro de ti.


Una vez que tu atención se encuentra lo suficientemente absorta en el objeto, desplaza parte de tu atención hacia Ti Mismo, es decir, hacia la Conciencia Testigo que observa el objeto.


 

Vamos a ejemplificarlo en un gráfico:


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Con esta práctica, lograrás incrementar el poder de la doble percepción. Es decir, ya no observas un objeto y te encuentras totalmente absorbido en él, sino que ahora, eres consciente de Ti Mismo (el Sujeto) al mismo tiempo que observas el objeto. Las personas que viven en esclavitud, generalmente observan un objeto y se olvidan de sí mismos. Por ejemplo, ven un árbol, pero no son conscientes de que ellos mismos están observando el árbol, o hablan con una persona, pero no son conscientes de los movimientos interiores que se están generando a partir de la conversación con esa persona.


Entonces, se puede decir que esta es una de las grandes diferencias entre un sādhaka -un practicante espiritual- y una persona común: El primero es consciente de sí mismo al mismo tiempo que interactúa con el mundo exterior.


Cuando la doble percepción se asienta en tu vida, estás creando energía en tu sistema que se acumula en tus cakra-s o centros de poder. Sin esta acumulación de energía en tu sistema, no es posible la Liberación. Al igual que un gran cohete sin combustible, no se producirá ningún despegue. Una de las formas de notar que se está generando energía en tu sistema es que comienzas a percibir los colores a tu alrededor de una forma más vívida.


Esta capacidad de llevar la atención adentro y afuera al mismo tiempo es verdadera causa de Liberación. La gente común es mayormente consciente externa o internamente, pero nunca interna o externamente al mismo tiempo.


A este estado de doble percepción se lo llama Pratimīlanam en Sánscrito, y se lo menciona en el último aforismo de los Śivasūtra-s:


 

भूयः स्यात्प्रतिमीलनम्॥४५॥


Bhūyaḥ syātpratimīlanam||45||


“En lo referente al Yogī iluminado, existe (syāt) una y otra vez (bhūyas) la conciencia del Ser Supremo tanto interna como externamente (pratimīlanam)” ||45||

 


Entonces, esta técnica de Āṇavopāya consta de observar un objeto de adoración al mismo tiempo que te observas a ti mismo por un lapso de tiempo prolongado -no más de una hora y media por día si lo haces dentro de tu práctica de meditación formal-. Con el tiempo, te darás cuenta que podrás mantener esta doble percepción por fuera de la práctica formal, es decir, podrás llevarla a cabo en tu vida cotidiana. Mientras observas la naturaleza, mientras hablas con una persona, mientras comes o mientras caminas por la calle, notarás como espontáneamente te estarás observando a ti mismo al mismo tiempo que interactúas con tu alrededor y te mueves por el mundo. Este es un signo de que tu atención se está internalizando y constituye una marca de progreso en tu camino espiritual.


A esta misma práctica se la ha denominado de muchas maneras en diferentes vías y sistemas filosóficos: "Autopercepción", "Atención en el Sujeto", "Recuerdo de Sí", etc. Muchos nombres para la misma medicina definitiva de la ignorancia. Cuando practicas esto durante algún tiempo, acumulas suficiente energía para Despertar completamente. Este es el secreto de la Liberación.


Cuando comienzas a practicar esto, ya no haces más las cosas como una máquina, NO. Ahora eres plenamente consciente de: <YO estoy haciendo esto>. Atención en el Yo. Autopercepción. Autoconciencia. Este es todo el secreto.


Como verás, un ritual es una práctica de Āṇavopāya al comienzo, porque generalmente la realizo sin ser consciente de lo que soy -es decir, mi atención se encuentra únicamente volcada en el objeto-. Más tarde, cuando mi mente se va internalizando con la práctica, voy tomando cada vez más conciencia de Mí Mismo al mismo tiempo que adoro al objeto. De esta forma, el ritual que era primeramente una técnica de Āṇavopāya se convierte progresivamente en una de Śāktopāya, porque cada vez conduzco más mi atención a la Conciencia del Yo.


Una vez que mi atención reposa por cada vez más tiempo en la Conciencia del Yo, tarde o temprano desemboco en Śāmbhavopāya, el estado libre de pensamientos. En este estadio, la actividad mental cesa por completo y solo queda la Paz del Ser. Éste es el Upāya más alto al que se puede llegar en el Trika, a partir de allí, todo el resto es automático.


Por supuesto, dentro de Āṇavopāya existen muchas otras prácticas, pero como se ha dicho al principio del documento, este es un material introductorio y no estudiaremos aquí todas las técnicas de meditación, sólo las más relevantes a fines de empezar a practicar.

 

Características de Āṇavopāya:

●Utilización de objetos externos para agudizar la capacidad de Autoconciencia (Mantra-s, prāṇāyāma-s, objetos de adoración, etc).

●  Incremento de la concentración por meditar en un solo punto.

● Implementación de prácticas formales a fines de acumular Sādhanāśakti y ascender a upāya-s superiores.


CONTINÚA ESTUDIANDO LA ESCUELA SPANDA:


Ya hemos estudiado todos los medios o upāya-s de la escuela Spanda ¡Muy bien! Ahora, mira lo que hace un discípulo cuando llega a un Guru de la escuela Spanda:



¡Te veo allá!


Satī

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