Todo lo que buscamos...
Todo lo que buscamos es la Felicidad y la Paz permanente. El problema es que no sabemos cómo obtenerla y en donde buscarla. Los objetos, las personas, y las circunstancias vitales que parecen otorgárnosla, están sujetas al cambio y a su inevitable detrimento. Todo en este mundo es perecedero: nuestro cuerpo es mortal, nuestras relaciones cambian a lo largo del tiempo o se terminan, nuestra economía o éxito profesional también están sujetas al cambio, al igual que todas nuestras ideologías y creencias, pues una simple enfermedad mental puede acabar con todo eso. En este mundo material no hay nada que sea permanente y digno de depositar nuestra felicidad, porque eso significa, fracaso asegurado. Entonces, si luego de reflexionar por mucho tiempo en la temporalidad y la caducidad de las circunstancias que nos rodean, uno se pregunta: “Entonces… ¿Dónde puedo hallar la Verdadera Felicidad?”. Esta es la pregunta que se han hecho nuestros antepasados, es la pregunta nuclear de todas las tradiciones de sabiduría espirituales, y de todas las sendas genuinas de autoconocimiento… Y la respuesta es: En Mí Mismo.
Ante esta respuesta tan ambigua, uno podrá decir… “Pero, ya intenté buscar la felicidad en mí mismo/a y no lo he conseguido. Tampoco la encuentro ahí. Cuando voy dentro de mí mismo, siempre siento que algo no está completo, me topo con una sensación de vacío. Siempre siento, tarde o temprano, que algo me falta…” Esta respuesta es acertada. Siempre sentimos que nos falta algo. Y este algo que nos falta, en realidad, no se encuentra en algún lugar lejos de nosotros… "este algo que nos falta" es una Experiencia Radical acerca de quienes somos. Esta experiencia no es solamente una comprensión intelectual basada en la teoría (aunque por algo se empieza), sino, una comprensión cabal y profunda, un “Despertar” a nuestra naturaleza inmortal e imperecedera.
Entonces uno se preguntará… "¿Cómo llegar a eso? ¿Necesito meditar por mucho tiempo?" La respuesta es: no necesariamente. Solo se necesita una buena guía y la facultad de comprensión. Esto, de la mano de la Gracia, harán el trabajo.
Entonces, el problema de base, es que cuando decimos “Mí mismo”, no sabemos a que nos referimos. Lo primero que se nos viene a la mente cuando decimos “Mí mismo”, es la imagen mental que tenemos acerca de nosotros mismos, es decir, nuestro constructo cuerpo-mente ¿no es cierto? Es eso a lo que llamamos “Mí mismo”, a este cuerpo-personalidad que tanto conocemos y que vemos todos los días frente al espejo. Bien, este es el comienzo de nuestra exploración: a que le llamamos “Yo”.
El olvido de nuestra Naturaleza Esencial...
El Shaivismo No dual de Cachemira, también llamado “Trika” o “Sistema Triple”, es una Filosofía No dual de la India que analiza la naturaleza de Śiva, Śakti y nara: Śiva es Dios, Śakti es la ‘Conciencia de Yo’ de Dios, y nara es el individuo (el ser humano). El Trika enseña que Śiva, Śakti y nara no son diferentes entre sí. En suma, el hombre y Dios, son uno y lo mismo. De hecho, sólo el Supremo Ser sin nombre y sin forma denominado ‘Śiva’ en este sistema filosófico, es el Ser del universo entero. No hay diferencia entre Śiva (Dios) y Su Śakti (‘la Conciencia de Yo’ de Dios). Dios Es y sabe que Es. No hay ninguna diferencia en lo más mínimo. Por otro lado, Śiva es un nombre para el aspecto estático de Dios, mientras que Śakti es un nombre para el aspecto dinámico de Dios. Entonces, Śiva-Śakti es la Libertad Misma.
Este mundo está mayormente influenciado por el punto de vista dualista. En otras palabras, las criaturas vivientes se consideran separadas y diferentes de Dios. De este modo, atraviesan por tremendo e innecesario sufrimiento. De acuerdo con el Trika (Shaivismo No dual de Cachemira), nada puede nunca ser distinto o estar separado de Dios, porque Él es todo y toda la Creación es Él. Esto no es panteísmo, pues el Trika dice que Dios es todos nosotros y todos nosotros somos Dios, no una parte de Él. Él vive como un "Todo" en cada parte de Su Creación.
Esta idea puede ser polémica, tal como lo son sin duda todas las ideas nuevas. Es polémica porque sacude la egocéntrica estructura del hombre y produce una revolución en él. Antes de descartar las nuevas ideas, el hombre debería estudiarlas con cuidado. Por consiguiente, todas estas nuevas ideas -por decirlo de algún modo, ya que el Trika tiene más de 1,000 años de antigüedad- postuladas por el Shaivismo No dual de Cachemira, deben primeramente ser analizadas y luego aceptadas o descartadas.
Pese a la antedicha unidad, el hombre ha de algún modo olvidado esta verdad, ha olvidado su divina naturaleza y caído en la ignorancia. La gente está atravesando por tremendo sufrimiento debido a la ignorancia. El Shaivismo No dual de Cachemira es un camino de salvación para la humanidad. Por supuesto, no es el único. Puesto que el tiempo de vida es corto y los sistemas filosóficos son gigantescos, se recomienda elegir uno. El Trika (el sistema triple -un nombre corto para Shaivismo No dual de Cachemira) es un sistema filosófico revolucionario. El Trika y muchos otros sistemas filosóficos de oriente y de occidente explican este proceso de “olvido de nuestra naturaleza esencial” de diferentes maneras.
El Estado Natural...
El Estado Natural de la Conciencia es Meditación. Nuestra condición natural es la de ser seres innatamente contemplativos. Perdimos de vista esta condición por estar mirando la nube de pensamientos que pasan, sin poner atención a la Conciencia Testigo que observa, sin esfuerzo alguno, estos pensamientos. Para poder percatar el cambio se tiene que estar mirando
-irrevocablemente- desde un lugar sin cambio. Para poder captar el movimiento se tiene que estar observando desde un lugar sin movimiento. Este lugar, este espacio, es lo que en algunas tradiciones de sabiduría se conoce como "La Base de Todo" o "La Conciencia Natural No Fabricada".
Cuando dejas de fabricar cosas con tu mente -ya sean emociones, ideas o pensamientos- y todo se viene abajo, ahí puede hacerse mucho más evidente esta Conciencia Natural Innata No Fabricada, en la cual, suceden todos los tipos de cambios y pensamientos. Por eso cuando decimos: "La mente está condicionada, NO TÚ", se está señalando al Estado Natural No Fabricado, a La Base de Todo. Esta Conciencia Fundacional, es la misma en todos los seres, y es, en sí misma, Contemplación.
Comprender esto, investigarlo, reconocerlo de forma directa, es muy distinto de, desde la concepción de ser 'un individuo limitado', tratar de recurrir a técnicas para volverse 'más contemplativo', 'más consciente', 'más meditativo'. El Estado Natural de la Conciencia ya es calma pura, contemplación y meditación de por sí. No se trata de practicarlo, sino de comprenderlo, reconocerlo, y luego de reconocerlo, llevarlo a cabo, serlo...
La Ignorancia Espiritual...
Todo nuestro sufrimiento y sensación de vacío tiene su raíz en la Ignorancia Espiritual, en ignorar aquello que somos realmente. Entonces, tratar de erradicar problema tras problema y no ir a la raíz, es como ir cortando mechones de cabello. ¿Sabes lo que pasará?, el cabello no dejará de crecer. Por más que cortes algunos mechones, a lo que termines de cortar una mecha, crecerá otra. Lo mismo pasa con la ignorancia espiritual, la ignorancia acerca de nosotros mismos. No importa cuan ordenada y linda logres decorar tu casa, si vives encerrado allí, será una prisión igual. La ignorancia es creer que somos algo finito cuando somos Lo Infinito. Decimos que "no nos gusta vivir en esclavitud", pero la realidad, es que amamos este personaje ficticio que creamos más que a nada en este mundo. Observa como tratas todo el tiempo de decorarlo y ponerlo lindo (como la analogía de la casa), como tratas de defenderlo y vanagloriarlo a toda costa. Amas tu limitación. Me dirás...: "¡No, detesto sentirme limitado". Pues, lo amas.
Estás aferrado a algo que se termina, cuando tu naturaleza es Infinita e Inmortal. Todo camino espiritual real, lo que busca es regresarnos a esa Conciencia de nuestro ser inmortal. Bien, ¿cómo se hace esto? ¿Cómo movernos del constructo limitado del ego a nuestra naturaleza divina e imperecedera? Haciendo "el camino de regreso a casa". ¿Y cómo se hace? Llevando la atención al Testigo de los pensamientos, al Sujeto, al que Ve. Ser conscientes de Ser Conciencia. Todo se reduce a eso.
A esta misma práctica se la ha llamado de muchas maneras en diferentes vías y sistemas filosóficos: "Autopercepción", "Atención en el Aham o Yo Soy", "Recuerdo de Sí", etc. Muchos nombres para la misma medicina definitiva de la ignorancia. Cuando practicas esto durante algún tiempo, acumulas suficiente energía para despertar completamente. Este es el secreto de la Liberación. Cuando comienzas a practicar esto, ya no haces más cosas como una máquina, no... Ahora eres plenamente consciente de: "YO estoy haciendo esto". Autopercepción, Conciencia de Yo. Este es todo el secreto.
Cómo adentrarnos en la Realidad...
Para adentrarnos en la Realidad primero debemos reconocer profundamente que estamos dormidos. No se puede 'ingresar' a la Realidad sin antes habernos percatado de que estamos viviendo en un sueño mental, que estamos atrapados entre las cuatro paredes de nuestro pensamiento, y que la idea que tenemos acerca de nosotros mismos supone una barrera que no nos permite movernos hasta más allá de cierto limite, ni experimentar de forma Plena y Libre la Vida...