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Nicole Satī 9/9/2023
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Psicología Transpersonal
La Psicología Transpersonal es una rama de la psicología, cuyo objeto de estudio es el conocimiento de la mente desde un punto de vista espiritual. Para entender mejor esto, tenemos que partir de la base de lo que significa "punto de vista espiritual", ya que a veces las palabras pueden oscurecer el verdadero significado de a lo que se quiere apuntar. Cuando nos adentramos en el estudio de la mente, nos damos cuenta, que existe un espacio o factor que es común a todas, y este espacio o factor común es lo que denominamos "espiritual" o "transpersonal" (que significa 'más allá de lo personal'). El terapeuta transpersonal, sabe que el consultante no está limitado a su estructura egótica o psicofísica, pero para que este pueda "tocar" o al menos tener un vislumbre de este espacio interior que es común a todos, el terapeuta tiene que saber guiarlo hacia eso, hasta que en el consultante, se haga totalmente evidente para si mismo, que este espacio fundacional no se va a ninguna parte, y que es mucho mas real que la historia de su mente.
Para lo que también ayuda en términos psicológicos la terapia transpersonal, es a desenredar estructuras egoicas muy arraigadas, comprendiendo, que este espacio del cual hablábamos antes, se asemeja a un cielo que está siendo cubierto por nubes de ideas y creencias erróneas, mayormente fundadas en la imagen que tenemos de nosotros mismos.
La psicología transpersonal puede tender un puente entre el caos de la mente y el autoconocimiento espiritual. Este conocimiento es el mismo en todos y en todas partes, pero existen diversas vías para llegar a él. Lo importante es entender que este tipo de saber no se limita a ser un conocimiento meramente intelectual, si no que además y por sobre todo, invita a una profunda transformación experiencial.
La Psicología Transpersonal es el estudio del funcionamiento de la mente desde un punto de vista Espiritual, valiéndose de la propia experiencia a través de la autoinvestigación, los avances de las ciencias, y el conocimiento de las tradiciones de sabiduría espirituales, que nos ayudan mediante conceptos y técnicas, a poder observar y comprender por nosotros mismos la naturaleza de la mente.
Terapias Contemplativas
El estado natural de la conciencia es contemplación. Nuestra condición natural es la de ser seres innatamente contemplativos. Perdimos de vista esta condición por estar mirando la nube de pensamientos que pasan, sin poner atención a la conciencia testigo que observa, sin esfuerzo alguno, estos pensamientos. Para poder percatar el cambio se tiene que estar mirando -irrevocablemente- desde un lugar sin cambio. Para poder captar el movimiento se tiene que observar desde un lugar sin movimiento. Este lugar, este espacio, es lo que en Budismo Dzogchen se denomina como "la base de todo" o "La conciencia natural no fabricada".
Cuando dejas de fabricar cosas con tu mente -ya sean emociones, ideas o pensamientos- y todo se viene abajo, ahí se hace mucho más evidente esta conciencia natural innata no fabricada, en la cual, suceden todos los tipos de cambios y pensamientos. Por eso cuando decimos: "La mente esta condicionada, no Tú", se esta señalando al estado natural no fabricado, a la base de todo. Esta Conciencia Fundacional es la misma en todos los seres, y es de por sí, contemplación.
Comprender esto, investigarlo, reconocerlo de forma directa, es muy distinto de, desde la percepción de ser un individuo limitado, tratar de recurrir a técnicas para volverse mas contemplativo, mas meditativo. El estado natural de la conciencia ya es calma pura, contemplación y meditación de por sí, no se trata de practicarlo, si no de comprenderlo, reconocerlo, y luego de reconocerlo, llevarlo a cabo, serlo...
Camino iniciático y llamado interno
Durante todas las épocas han existido personas al igual que nosotros, que han sentido el llamado interno de hacer algo o de dar respuesta a una urgencia que clamaba desde su interior.
Es importante decir que no todas las personas sienten este llamado o lo han sentido alguna vez.
Esto es porque no todas las personas se sienten convocadas a recorrer el camino del héroe, tal como fue descripto por Joseph Campbell en su libro "El viaje del héroe", haciendo alusión a este pasaje arquetípico que se repite una y otra vez a lo largo de la historia humana. No todos los que son llamados responden a este designio, y no todos los que emprenden el camino llegan a destino... esto es, porque de alguna manera, tenemos que estar constantemente consagrados a seguir la guía de este fuego interior, en otras palabras, consagrándonos diariamente a honrar y a seguir la guía de este llamado, que desde el interior nos susurra: Sígueme.
El iniciado, con miedos e inseguridades, con temor a la derrota y a la burla, muchas veces se detendrá en el camino. Evaluará sus pasos, los pensará... Pero cuanto mas los piensa y evalúa, mas se detiene y corta el flujo natural, un flujo natural, en el que se da cuenta, que no es en absoluto el autor de sus acciones... si no que está siendo utilizado por una fuerza o poder superior para fines que no son individuales, si no colectivos.
El iniciado comete el error de pensar que sus acciones son suyas y que la labor es de él, pero, se trata de todo lo contrario. Cuanto mas se rinde a este llamado interior, cuanto mas fluye en sentido de lo que esta voz le indica, más se reconoce a sí mismo y con mas claridad logra ver el camino.
Cuando el héroe sopesa, duda de sus pasos, de sus esfuerzos y su valor, mas trabas pone en el camino, anteponiendo la duda de su ego por sobre la certeza misma del llamado. El camino debe ser recorrido por aquellos que responden al llamado y no se dejan desviar de él...
Pero... ¿Qué es este llamado interno? en definitiva, ¿cuál es la razón de este camino? No hay tantas respuestas como preguntas, y si las hay, son siempre misteriosas. Sin embargo, a este camino se lo puede "olfatear", se lo puede "intuir"...
Estos procesos de índole arquetípico se encuentran ilustrados en todas las culturas y mitos de la antigüedad. Se hayan en leyendas, libros, epopeyas, en el arte y en las películas, y fueron recogidos desde tiempos antiguos hasta la era actual.
La razón por la cual el hombre responde a un llamado, a una fuerza que lo trasciende, que no es su voluntad, si no que es la voluntad de aquello que le da la vida y le permite respirar, es misteriosa. Algunas personas a esta fuerza le llaman Dios, otras Alá, algunas le llaman "el inconsciente". Sea el nombre que sea, esta fuerza, este poder, es lo que mueve las piezas del Gran Tablero Cósmico. Cuando ello lo desea, agarra una ficha del tablero y la mueve a su conveniencia. Esto es así por razones misteriosas e imposibles de explicar desde el intelecto humano.
La cuestión es que el guerrero deberá mostrar su valía, sabiendo que va a enfrentar trampas y derrotas en el camino. Su ego y su juicio limitado lo invalidarán, y lo demorarán para que no pueda seguir recorriendo el camino, aunque estas mesetas formarán parte de su viaje...
El significado del Árbol de la Vida

El Arbol de la vida posee un significado profundamente Espiritual. Este Símbolo a estado presente en diversidad de culturas y tradiciones en todas las épocas. Una de las representaciones más antiguas del Árbol de la Vida proviene de la mitología sumeria y babilónica, donde se le conocía como el "Árbol de la Vida Eterna" o "Árbol Sagrado".
El concepto del Árbol de la Vida también está presente en la mitología nórdica, donde se conoce como "Yggdrasil". Yggdrasil es un enorme árbol que representa la conexión entre los diferentes mundos: los dioses viven en Asgard, los humanos en Midgard y los muertos en Helheim. Yggdrasil es considerado un símbolo sagrado y central en la cosmología nórdica.






























