El proceso de Individuación y el Inconsciente
¡Hola de nuevo! Para meternos de lleno en este interesantísimo y profundo tema, antes tenemos que recapitular que vimos en la entrada pasada. Si aún no la las leído, dejo el link acá: El proceso de Individuación (Parte 1).
En la antedicha entrada, hablamos que el proceso de individuación consistía en traer todos los contenidos psíquicos relegados o inconscientes a la luz de la consciencia, es decir, reunir las partes escindidas (separadas) que operan a un nivel inconsciente al espacio autoluminoso de la conciencia. En palabras más simples: Hacer consciente todo el inconsciente.
Como dijo una vez mi gurú: "Antes de salir a conquistar la Māyā Cósmica, tenemos que salir a conquistar la mini māyā".
En otras palabras, antes de salir a conquistar "la ilusión universal", tenemos que primeramente conocer en nosotros mismos todas nuestras partes escindidas, lo que Jung denominó: la sombra, lo inconsciente.
Como bien sabemos, el inconsciente no solo es personal, también es colectivo. En Psicología Analítica, se los dividió en estos dos estratos solo con el fin de poder realizar un mejor estudio de ellos, pero en realidad, el limite entre el inconsciente colectivo y el inconsciente personal se asemeja a un cordón muy fino, ya que en esencia, la conciencia es una y es universal.
Pero para estudiarlos, vamos a esquematizarlos de la siguiente manera:
Podríamos decir que "el inconsciente personal" equivale a todos los contenidos reprimidos o sencillamente relegados de la conciencia que atañen a la persona. El inconsciente personal constituye todos los contenidos psíquicos de carácter personal, como ser: nuestros deseos ocultos, nuestras fantasías, nuestras memorias, nuestras experiencias traumáticas, nuestros miedos mas profundos, etc. En fin, en el inconsciente personal se encuentra todo aquello que es de "índole personal", y que hemos recolectado de esta vida.
Pero también, parte del inconsciente personal no solo son los contenidos inconscientes que acarreamos de esta vida, si no también, de vidas anteriores. Podemos denominarlo con el nombre de "inconsciente personal álmico" para dividirlo del inconsciente personal 'a secas'.
"El inconsciente personal álmico" (que sigue siendo personal, pero ahora relativo a lo que traemos de vidas pasadas) se encuentra en un nivel mas profundo de la Psique. Es aquí donde podemos encontrar nuestras capacidades y potencialidades innatas (los famosos "innatismos" con los que vinimos al mundo), nuestras predisposiciones y propensiones latentes, nuestras flaquezas y debilidades. Se podría decir que aquí se encuentra nuestra 'naturaleza'. En este estadio del inconsciente personal, se encuentra alojado el Karma, y es donde se halla nuestra personalidad esencial, sin el cascarón de los constructos y condicionamientos adquiridos del ego.
En "el inconsciente colectivo", en cambio, se encuentran entretejidos todos los secretos universales. En este nivel, se encuentran los arquetipos del inconsciente colectivo, información sobre la estructura del universo y del ser humano -y no solo del ser humano, también de otros seres que habitan en este vasto universo-, aquí, se hallan los registros de las memorias universales, la violencia colectiva, la dicha colectiva... en simples palabras, la información del cosmos entero esta aquí. Por supuesto, el inconsciente colectivo, tal como su nombre lo indica, es impersonal, por lo tanto, universal.
Vamos a plasmarlo en un cuadro:
Inconsciente Personal (relativo al Ahaṅkāra* o Ego) Tiempo: Vida actual. | Deseos, fantasías, memorias reprimidas de la vida actual, miedos, inseguridades, condicionamientos adquiridos en la vida actual, contenidos psíquicos almacenados de la vida actual. |
Inconsciente Personal Álmico (relativo al Puruṣa* o Alma Individual) Tiempo: Vidas anteriores. | Fortalezas y debilidades naturales del individuo. La esencia de la persona (la personalidad esencial). Potencialidades y propensiones naturales (los "innatismos"). Karma (aquí también se encuentra la vocación). |
Inconsciente Colectivo (relativo al Ātmā* o Ser universal) Tiempo: Atemporal. (Presente, Pasado y Futuro) | Estrato impersonal. Arquetipos. Memorias universales y atemporales. Experiencias cósmicas o transpersonales. Información y secretos acerca del funcionamiento del universo. |
En el cuadro de arriba, añadí los nombres en Sánscrito para un mejor estudio: según la Filosofía Trika (una de las escuelas filosóficas de la India), Ahaṅkāra es el "ego", Puruṣa es "el alma individual", mientras que Ātmā es el propio Ser, cuya naturaleza es Conciencia (el Testigo Universal).
Podríamos decir que la mayoría de las escuelas psicológicas actuales trabajan en el nivel del ego o Ahaṅkāra, siempre ocupados en el estrato consiente e inconsciente personal de la Psique.
Muy pocas escuelas psicológicas incluyen el inconsciente personal álmico (puruṣa), en donde se encuentra la información del alma. Son mas bien las corrientes humanistas las que se encargaron de darle un redireccionamiento a este estrato de la conciencia (por ejemplo, la psicología humanista / existencial, la logoterapia, y la psicología transpersonal).
El estrato de la conciencia impersonal (el tercer estrato) es abordado por la psicología transpersonal. Cuando se llega plenamente a este estadio, lo que se recomienda es acudir a un maestro espiritual que provenga de una tradición de sabiduría y que esté plenamente capacitado.
Pero vamos a continuar con nuestro estudio sobre el proceso de individuación, que es lo que ahora nos interesa. Retomemos.
Como decíamos en la entrada anterior, según Jung, el proceso de individuación consiste en traer todas las partes escindidas de uno mismo a la conciencia. Volverse un individuo en términos junguianos, significa, volverse una unidad indivisible, una unidad consciente.
Como mencionamos en la entrada anterior, el hombre actual cree ser ya una unidad consciente, un solo yo, fuerte, forjado y maduro, pero esto es una mentira...
El hombre actual vive subordinado por sus yoes. A la mañana siente una cosa, a la tarde le pasa otra y a la noche otra. El hombre actual siente que todo le pasa a él, y que él es todo lo que vive, piensa, reflexiona, etc. Pero no. El hombre actual está fragmentado y es inconsciente de si mismo.
Como decíamos en la entrada anterior, aunque el ser humano piense que es 'uno' solo por por poseer un solo cuerpo y un nombre, cuando el "yo observador" se instala en él, comienza a darse cuenta que se encuentra lleno de voluntades contrapuestas y contradicciones internas. Para que el ser humano pueda comenzar a despertar a su condición real, necesita "instalar" dentro de sí una "conciencia testigo".
Este "yo observador", o "conciencia testigo" (dos formas de decir lo mismo) es el principio de la Autoconciencia y el amanecer del orden en una casa en tremendo desorden.
La única forma de empezar a conocernos a nosotros mismos -y a las partes escindidas u ocultas de nuestra personalidad (lo cual, conducirá al proceso de individuación)- es despertando al principio de Autoconciencia o Conciencia del yo.
Como esto lo tratamos en la entrada anterior, no vamos a volver ahora sobre esto. Pero lo que si vamos a decir, es que la única forma de poder avanzar en este camino de autoconsciencia e individuación, es empezar por nosotros mismos. No podemos ir cambiando a los demás. Esto no es simple teoría, es práctica, y se debe ser muy serio con uno mismo para poder interiorizarse sobre este tipo de cuestiones. Ahora sigamos.
La sombra: El océano de lo inconsciente
"La sombra" es un termino acuñado por la Psicología Analítica y luego retomado por los precursores de la Psicología Transpersonal, para referirse al arribo del inconsciente.
Cuando la autoconciencia en la persona comienza a instalarse, es inevitable, que tarde o temprano, aparezca el encuentro con la sombra. ¿Y que es la sombra?: Es todo aquello que estaba "escondido" dentro de uno, pero que no se sabía que estaba.
Como mencionamos anteriormente, la palabra "sombra" es sinónimo de "lo inconsciente".
En la sombra, no solo se encuentran nuestras partes oscuras o escindidas de carácter 'negativo', sino también, todas nuestras capacidades y potencialidades de orden 'positivo'.
Si bien la palabra "sombra" parece poseer una connotación negativa, en realidad, se la llama de esta manera, simplemente para denotar que está "oculta", es decir, que no está iluminada por la luz de la conciencia.
Por eso es por lo que, lejos de adjudicarle una connotación negativa, es importante aclarar que el significado de este término alude a todo aquello que todavía no está iluminado / que todavía no es conocido / que todavía no ha sido visto -concientizado- por la luz de la conciencia.
Con "sombra" no se quiere aludir solamente a algo que es "malo", "feo" o "tenebroso" (¡aunque gran parte de nuestro inconsciente ciertamente lo es!). La sombra constituye todo el contenido psíquico inconsciente, a saber: lo reprimido, "lo positivo" personal y "lo negativo" personal, los misterios ocultos del inconsciente colectivo, etc. Pero aquí lo estamos esquematizando para un mejor estudio.
Cuando aflora "la sombra negativa" y nos enteramos de todo lo calamitoso que existe dentro de uno, esto nos sirve, primero, para conocernos y aprender más de nosotros mismos, pero también y por sobre todo, para conocer y comprender más a los demás.
Uno se da cuenta: "el resto de los seres humanos se encuentran en la misma condición que yo, mas o menos conscientes, pero todos navegamos sobre el mismo río".
El darnos cuenta de nuestra sombra negativa, nos ayuda a comprender la naturaleza humana, de ahí el famoso proverbio latino: "Homo sum, humani nihil a me alienum puto" que significa: "Soy un hombre, nada de lo humano me resulta ajeno", más conocida en su versión corta como: "nada de lo humano me es ajeno".
De esta experiencia nace la verdadera compasión. No es una compasión que se compra y se practica en un curso de fin de semana, es una compasión genuina que nace de la experiencia y del contacto directo con nuestra propia sombra.
Pero como dijimos antes, no todo es "mugre" sobre el océano, la sombra también constituye todo nuestro potencial positivo creativo.
En esta entrada nos estaremos enfocando en la parte 'negativa' de la sombra, es decir, la parte "tenebrosa que no nos gusta". La parte "linda" la vamos a ver en la 4ta y 5ta parte del Proceso de Individuación, donde nos adentraremos en el tema de la vocación y la autorealización.
El encuentro con la sombra 'negativa'
Tengo que aclarar primeramente para aquellos que son susceptibles a la literalidad de las palabras, que no existe tal cosa como sombra "negativa" o "positiva". Aquí, las estoy separando para un mejor estudio con el propósito de poder distinguir entre aquellos contenidos inconscientes que pueden llegar a resultar perjudiciales, dañinos o autodestructivos, de aquellos que conducen a un mayor bienestar y despliegue de nuestras potencialidades.
El arribo de la sombra negativa se caracteriza por ser un afloramiento de contenidos mentales a borbotones y/o en su forma desmedida, de contenidos que pueden ser incomodos o perjudiciales para uno mismo, como por ejemplo:
El surgimiento de emociones reprimidas, juicios o pensamientos locos, estados de animo bajos, enojo o crisis de angustia, confusión, falta de sentido, ataques de rabia o de ira, ataques de ansiedad, ataques de pánico o de nervios, celos desmedidos, paranoia, deseo sexual desmedido, crisis de llanto sin razón aparente, abatimiento y pereza desbordada, lujuria desmedida, aparecimiento de mentiras compulsivas, sintomatología física exagerada, etc. En fin... todo aquello que se creía inexistente, de la nada, emerge y en una forma disruptiva.
Pero para distinguirlo del resto de las sintomatologías y trastornos característicos de esta era moderna, el arribo de la sombra se caracteriza por erupcionar como un volcán de forma estrepitosa, irrumpiendo en la vida personal de una persona sana, causando mucho dolor y desconcierto en quien lo padece, también pudiendo llegar a afectar la vida personal de la gente que la rodea, ocasionando caos y disturbios a su alrededor.
Unas de las características para identificar el arribo de la sombra negativa son:
Pensar que uno esta endemoniado o que se esta volviendo loco.
Sentir que hay algo dentro de uno que esta mal, que no hay vuelta atrás.
Rompimiento del equilibrio u homeostasis natural de la psique.
A veces los síntomas no son tan agudos, pero también se puede caracterizar como una avalancha de pensamientos y emociones repentinas como nunca antes se habían visto o sentido.
Confusión, falta de sentido, no saber que hacer ni para donde ir. No entender que es lo que esta pasando.
Ganas de morirse. Ganas de abandonar este mundo.
Si en el momento de emergencia de la sombra negativa, la persona no cuenta con un guía espiritual o con un terapeuta transpersonal -o de otro enfoque que conozca perfectamente este tipo de procesos de emergencia del inconsciente- puede ser muy terrible para ella, ya que al no comprender lo que le está pasando, puede quedar atrapada pensando que algo malo le pasó a ella, que se volvió loca, e incluso en casos mas graves donde la persona es muy sensible, puede desembocar en ideaciones de suicidio, internaciones en hospitales psiquiátricos, etc.,
El encuentro con la sombra o inconsciente transpersonal
Por otro lado, en una persona cuya autoconciencia se ha asentado considerablemente, el surgimiento de la sombra no solo es personal, sino transpersonal. Esta ultima no es individual, sino propia del inconsciente colectivo.
La persona además puede comenzar a constelar arquetipos, tener visiones, experiencias místicas, despertar de la kundalini, estados alterados de conciencia, sueños lúcidos, etc.,
Stanislav Grof, uno de los fundadores de la Psicología Transpersonal, denominó a estas experiencias con el nombre de "emergencias espirituales", para referirse al arribo del inconsciente transpersonal, separándolo considerablemente de la psicopatología clínica, ya que las emergencias espirituales poseen características específicas para identificarlas. De todas formas, el terapeuta cuenta con un conjunto de conocimientos y herramientas para poder identificar y darse cuenta cual es el caso de una persona en concreto.
Como dijimos antes, esta emergencia de lo inconsciente -también conocido como ‘el destape de la caja de pandora’- suele suceder cuando en la persona se ha instalado un grado considerable de conciencia de si. Ya que en el caso del ser humano promedio, los mecanismos de defensa psíquicos están bien armaditos para no tener acceso a este tipo de contenidos.
Tiene que quedar claro que el arribo del inconsciente es algo de lo que no se puede escapar camino a la individuación, es por esto que, cuando sucede, lo mejor es estar acompañado de un terapeuta o de un maestro espiritual que conozca a la perfección sobre este tipo de procesos.
Claves para atravesar 'la sombra negativa'
En la siguiente entrada, voy a enseñarte técnicas para poder atravesar la sombra negativa y salir victorioso, aunque como dijimos antes, lo mejor en estos casos es poder contar con la ayuda de un terapeuta transpersonal o guía espiritual.
¡Nos vemos en la próxima entrada!
Nicole Satī