"Al mirar con ojos contemplativos (hacia Dios)
Primero, se produce una descentralización del ego.
El ego debe correrse, debe hacer espacio,
Tiene que haber espacio para que pueda permear la luz de Dios.
Cuando la mente esta en calma, silente,
Hay espacio para que tome lugar esta luz.
Esta luz, no es el ego, alumbra al ego.
Esta luz divina, se dispone a reposar sobre sí misma.
Ya no hay más lugar para el "yo".
Cuando el "yo" no está ahí,
Si no que la luz surge y permea refulgentemente todo alrededor,
Esta luz indivisa comienza a saturar todo de sí misma.
Es decir, comienza a capturar todo, y comienza a ser Sí Misma en Todo.
Ya no solo captura al ego, si no que captura todo a su alrededor.
Esta luz necesita espacio para hacerse,
Necesita espacio para cultivarse,
No porque ya no esté allí, si no, porque está siempre absorta en el ego,
Porque el ego, 'la vida del yo', absorbe toda la atención de esta gloriosa luz.
La gran Vida es para aquellos que dejan su pequeña vida en ella.
La gran Vida es para aquellos que se dejan ser consumidos por ella...
Solo pide de ti que estés vacío.
Que seas una gran Nada.
Para que esta Luz llena de gracia, amanezca en ti..."
Nicole Satī