Cómo adentrarse en la Realidad

Repasando las Bases: Cómo adentrarnos en la Realidad

Para adentrarnos en la Realidad primero debemos reconocer profundamente que estamos dormidos. No se puede 'ingresar' a la Realidad sin antes habernos percatado de que estamos viviendo en un sueño mental, que estamos atrapados entre las cuatro paredes de nuestro pensamiento, y que la idea que tenemos acerca de nosotros mismos supone una barrera que no nos permite movernos hasta más allá de cierto limite, ni experimentar de forma Plena y Libre la Vida...

Como dijo una vez mi maestro: "Hasta que uno no se de cuenta de su esclavitud, no puede Liberarse".

De hecho, esta sensación de esclavitud tiene que ser similar a sentir espinas dolorosas clavadas en el cuerpo. Debe doler y debe arder. Si alguien nunca ha sentido su esclavitud de esta manera, es que todavía no se ha vuelto totalmente consciente de su posición en este mundo: Todavía no hubo un darse cuenta de que 'madre muerte' lo espera a la vuelta de la esquina.

Todo lo que las personas están construyendo en torno a su personalidad y a su supervivencia, se hará polvo tarde o temprano, si él o ella no descubren antes de que se le acabe el tiempo, Quienes Son. Suena crudo, pero es así.

En esta vida, el tiempo pasa muy rápido, y no hay tiempo que perder.

Entonces, volviendo a las bases... ¿Cómo podemos adentrarnos en LA REALIDAD?

1) Darnos cuenta de que NO vivimos en la Realidad, sino en un sueño ficticio, un sueño mental: el sueño del ego o del "yo individual"

Bien... alguien se podrá preguntar ¿Qué significa esto? Nos pasamos nuestra vida creyendo que somos un individuo, quiero decir, nacimos y nos educaron para creer que nosotros (Nicole, Camila, Juan, etc.) somos los protagonistas de esta vida, y que de hecho, la vida gira en torno a nosotros. Más aún, creemos que somos una personalidad separada y limitada llamada "Nicole, Juan, Camila", etc.

Pero por medio de la investigación, nos damos cuenta tarde o temprano, que esta identidad psicológica que creemos ser, no es más que un constructo mental a través del cual percibimos la realidad. No es una "cosa sólida", sino, un subproducto de nuestra mente. Ciertamente, nuestro ego tiene un rol en este mundo, pero, otra cosa muy distinta es pensar que nosotros somos únicamente nuestro ego. Si pensamos que sólo somos nuestro ego, estamos condenados a sufrir, pues estamos confinando la Libertad Absoluta del Espíritu a un constructo mental y limitado.

El ego no es nada más que un papel que se necesita para desenvolverse en este mundo, pero nada más. Vivir identificados con el ego es como ser los dueños de un inmenso palacio y vivir constantemente en el sótano. ¿Por qué vivir en el sótano? ¿Por qué no disfrutar del palacio entero? Por lo que, todo camino espiritual real comienza con la toma de conciencia de que estamos viviendo en la esclavitud mental.

2) Discernir entre el Yo Real (el Testigo) del ego

Ahora bien, ¿cómo empezamos a discernir el Yo Real de nuestro ego? Veamos:

Todos nuestros pensamientos, emociones, sentimientos, todo lo que pasa por nuestra mente, para poder observarlos y darnos cuenta de eso, es porque tiene que haber la presencia de un observador. Nosotros podemos mirar nuestra mente, observarla o conocerla, porque hay algo que la está mirando; Porque hay algo que es consciente de la mente y que puede darse cuenta de ella.

Entonces, lo primero que tenemos que hacer, es separar "lo visto" de "el que ve", es decir, separar los contenidos conscientes de Aquel o Aquello que es consciente.

¿Quién es consciente de los pensamientos? Yo. Yo soy consciente de mis pensamientos. ¿Y quién es este YO que es consciente? Esa es la cuestión.

Este YO es Conciencia.

Este "Yo", lo que nosotros llamamos "Yo", en realidad, no tiene nombre y no tiene forma. Esta Conciencia que observa los pensamientos, que observa el cuerpo, que observa el ego, que observa el mundo, este "Yo", no tiene nombre y no tiene forma. Pero como desde el nacimiento nos educaron para identificarnos con el cuerpo y con nuestro ego, cuando decimos "Yo", creemos que somos el cuerpo y el ego. Por eso, cuando a alguien le preguntas: "¿Quién eres?" uno inmediatamente señala su cuerpo y dice su nombre: "Yo soy fulano". La investigación en todo Camino Espiritual real, comienza discerniendo que cuando decimos "Yo", este "yo" que observa, esta Conciencia que observa, no es el cuerpo, no tiene nombre y no tiene forma, y es Universal. Es decir, nos pertenece a todos.

Esta Conciencia que mira a través de tus ojos ahora mismo, es la misma Conciencia en todos los seres. "Yo", este Ser que Soy, es uno y el mismo en todos. La Luz que percibe a través de los ojos de todos los seres, es la misma Luz. La Conciencia que percibe a través de la mirada de todas las personas, animales, etc., es la misma Conciencia.

Pero además, tenemos un ego. El ego es un funcionamiento que opera dentro de la Conciencia. El ego es una categoría de la manifestación universal que da la apariencia de individualidad donde hay Eterna Unidad. Entonces, el ego es muy necesario para esta manifestación y lo utilizamos simplemente como un funcionamiento para poder desenvolvernos en dualidad. No hay que luchar con el ego, ya que es parte de la Creación. Todos los seres humanos tenemos ego, cada uno con sus diferentes características y particularidades.

El ego juega un rol crucial para que se manifiesten los mundos mentales y físicos, por lo que es un funcionamiento más que forma parte del Despliegue Universal. No hay que aniquilar al ego, sino, dejar de creer que este ego es "Yo". El problema es pensar que somos esencialmente el ego. El ego es solo un "recorte" de algo mucho más grande. Las personas sabias comprenden que el ego no es su verdadero Ser, sino un "recorte" de una Divina Realidad que yace detrás. El problema humano es creer que estamos limitados al cuerpo-mente: "Soy este cuerpo, soy esta personalidad, nací como fulano, y moriré como tal". Este es el origen de Todo el sufrimiento.

Podrías creer que tu sufrimiento deriva de algún otro lugar, porque todavía no consigues la pareja perfecta, porque no tienes suficiente dinero en tu cuenta bancaria, o porque no tienes el cuerpo y la ropa que te gustaría, pero créeme, si sabes que eres el Ser Inmortal, el mismísimo Ser del Universo, tus problemas se acabarían para siempre.

Todo nuestro sufrimiento y sensación de vacío tiene su raíz en la Ignorancia Espiritual, en ignorar aquello que somos realmente. Entonces, tratar de erradicar problema tras problema y no ir a la raíz, es como ir cortando mechones de cabello. ¿Sabes lo que pasará?, el cabello no dejará de crecer. Por más que cortes algunos mechones, a lo que termines de cortar una mecha, crecerá otra. Lo mismo pasa con la ignorancia espiritual, la ignorancia acerca de nosotros mismos. No importa cuan ordenada y linda logres decorar tu casa, si vives encerrado allí, será una prisión igual. La ignorancia es creer que somos algo finito cuando somos Lo Infinito. Decimos que "no nos gusta vivir en esclavitud", pero la realidad, es que amamos este personaje ficticio que creamos más que a nada en este mundo. Observa como tratas todo el tiempo de decorarlo y ponerlo lindo (como la analogía de la casa), como tratas de defenderlo y vanagloriarlo a toda costa. Amas tu limitación. Me dirás...: "¡No, detesto sentirme limitado". Pues, lo amas.

Estás aferrado a algo que se termina, cuando tu naturaleza es Infinita e Inmortal. Todo camino espiritual real, lo que busca es regresarnos a esa Conciencia de nuestro ser inmortal. Bien, ¿cómo se hace esto? ¿Cómo movernos del constructo limitado del ego a nuestra naturaleza divina e imperecedera? Haciendo "el camino de regreso a casa". ¿Y cómo se hace? Llevando la atención al Testigo de los pensamientos, al Sujeto, al que Ve. Ser conscientes de Ser Conciencia. Todo se reduce a eso.

Llevar la atención al Testigo

Llevar la atención al Testigo es llevar la atención de lo visto al que ve, del objeto al Sujeto, de los pensamientos al Testigo de los pensamientos. Todo el tiempo y de forma simultánea.

¿Qué quiere decir: "llevar la atención de lo visto al que ve, o del objeto al sujeto"? Lo que quiere decir, es que para darnos cuenta de cualquier cosa que existe, primero tiene que haber algo que lo esté observando o que sea consciente de ello. Si nosotros no existiéramos como observador, no nos podríamos dar cuenta de que algo existe. ¿Esto suena lógico verdad? Tiene que haber sí o sí la presencia de Algo que sea consciente de que otra cosa existe. Puede que me digas... "Sí, es lógico, pero, ¿de que me sirve saber esto?" Bueno, es que todo el truco para darnos cuenta de nuestra naturaleza esencial, se trata de volver con nuestra atención una y otra vez a esta Conciencia Testigo, a esta Conciencia que atestigua todos los pensamientos y todas las cosas. Es dirigir una y otra vez la atención allí.

Puede que todavía desconfíes de mi y me preguntes: "Pero... ¿Para que sirve esto? ¿Cuál es el propósito de llevar la atención a este Testigo interno? Okey, veámoslo: Al principio parece que no pasa nada, hasta quizás, por algún tiempo puede parecer que no sucede nada por hacer esto una y otra vez, pero llegará un punto que, de tanto hacerlo, que de tanto ir con la atención del objeto al Sujeto, de los pensamientos al que Observa los pensamientos, llegará un punto, en el que realmente te darás cuenta de que no eres quien creías ser.

Te das cuenta de que el Sujeto al que toda tu vida llamaste "yo", (tu cuerpo-ego) no eres Tú, sino que el ego es realmente un objeto, y que Tú no eres eso. Te das cuenta de que Existes completamente Libre e independiente de tu ego, por ende, de tu identidad humana.

Trataré de explicarlo mejor: Nosotros, los seres humanos, vivimos creyendo que el "yo-identidad" es el Sujeto de la experiencia, ¿no es así? Es decir, el Sujeto eres tú (tu cuerpo) y el objeto es la pantalla que tienes ahora delante de ti. Pero cuando pasas un tiempo haciendo esta investigación en el Testigo, lo que empieza a suceder es que te comienzas a dar cuenta que el Sujeto (el Testigo o Yo Real) no es el cuerpo, sino que el "ego-cuerpo" es un objeto. Es decir, lo que SIEMPRE creíste ser, pasa a ser un simple objeto, como cualquier otra cosa.

Entonces, es una gran diferencia vivir sabiéndote la Libre Conciencia, que vivir creyéndote un individuo limitado que nace y que va a morir. POR ESO HACEMOS ESTO DE IR TODO EL TIEMPO CON LA ATENCIÓN AL TESTIGO. Para darnos cuenta finalmente, que nuestra Verdadera Naturaleza no está limitada a nuestra mente y a nuestro cuerpo, y que la cesación de nuestra mente y de nuestro cuerpo NO EQUIVALE a nuestra propia cesación. Eso es Libertad.

Si no descubrimos esto, pasaremos toda nuestra vida basando nuestra existencia en una personalidad limitada que hay que defender, adornar, y que morirá al final. Por eso, todos los caminos espirituales genuinos, buscan conducirnos nuevamente hacia la toma de Conciencia de Ser Conciencia. "Dios", "Espíritu", como lo quieras llamar, "Yo Real", "Esencia", etc. Son todos nombres que se le han dado al "Yo Verdadero", en encontraste con un "yo mental o ficticio".

A esta misma práctica se la ha llamado de muchas maneras en diferentes vías y sistemas filosóficos: "Autopercepción", "Atención en el Aham o Yo Soy", "Recuerdo de Sí", etc. Muchos nombres para la misma medicina definitiva de la ignorancia. Cuando practicas esto durante algún tiempo, acumulas suficiente energía para despertar completamente. Este es el secreto de la Liberación. Cuando comienzas a practicar esto, ya no haces más cosas como una máquina, no... Ahora eres plenamente consciente de: "YO estoy haciendo esto". Autopercepción, Conciencia de Yo. Este es todo el secreto.

¿Cómo darme cuenta cuales acciones provienen de mi ego y cuales no?

Una pregunta muy frecuente que surge cuando uno comienza a Recordarse a Sí Mismo (a llevar la atención al Testigo) es: ¿Cómo me doy cuenta cuales acciones provienen de mi ego y cuales de mi Yo Real? ¿Cómo discernir lo que viene de mi Propio Ser de lo que viene del yo falso? ¿Cómo distinguir lo real de lo que es condicionado? Esta situación es natural cuando uno empieza el proceso de auto-observación, y supondrá un proceso de autodescubrimiento personal para cada uno...

Cuando nos comenzamos a "instalar en el Testigo" (por llamarlo de alguna manera), o mejor dicho, cuando empezamos a vivir como y desde el testigo, y ya no desde el ego, lo que empieza a pasar es que van empezando a surgir las tendencias condicionadas, y uno deberá empezar a darse cuenta, progresivamente, cuales son las acciones que provienen de creencias, de las acciones que son sumamente espontaneas y naturales. Como ser, tomar agua, bañarse, o cualquier acción "práctica" de la vida cotidiana. Por ejemplo: Si naturalmente te gusta la música o el arte, es natural que tu cuerpo se dirija a esas acciones y que las lleve a cabo. Es perfectamente natural, puesto que cada individualidad tiene sus propias tendencias y predisposiciones naturales, y cada cuerpo hará en el mundo lo que vino a hacer.

Cada quien tiene sus particularidades naturales como individuo, cada persona es única como Alma. Eso no se niega. Lo que estamos diciendo aquí, es que por más sutil y esencial que la dimensión del Alma pueda ser, tampoco estamos limitados al Alma. Somos mucho más que el Alma. El Alma todavía sigue siendo individual, un fragmento del Espíritu. Hay vías que solamente buscan llegar a lo mas "esencial" en uno, y se detienen en el Alma. Pero el verdadero viaje no termina allí. Lo que buscan los caminos espirituales últimos es llegar a la Experiencia de que uno Existe más allá de lo individual.

Entonces, básicamente, cuando uno mora en el Testigo, comienza a darse cuenta lentamente, cuales acciones son condicionadas del ego, y cuales son naturales y espontáneas. Aunque al principio no se pueda detectar esto al 100%, ya que la mayoría de las personas vivimos 99% en el Puro Ego y un 1% en el Yo Real, una forma de darse cuenta de que una acción proviene del Yo Real y no del ego, es que esta acción no acarrea ningún conflicto interno. Las del ego, suelen estar basadas en creencias, miedos, o ideas acerca de como "deberíamos ser", por ende, en una autoimagen que creamos de nosotros mismos. Por lo general, estas acciones generan conflicto y contradicción interna, porque probablemente estén basadas en condicionamientos e ideas propias del ego. Esto es un proceso natural que uno empieza a descubrir cuando comienza el proceso de auto-observación...

Para ir desenredando todo este ovillo mental, lo que debemos hacer es seguir llevando la atención a la Conciencia Testigo, hasta que la claridad acerca de lo que es real o ficticio en nosotros mismos amanezca de forma natural y progresiva...

3) Soy Todo

Luego de separarse por mucho tiempo del ego y de morar en la Conciencia del Yo, por medio de la Gracia, se llega a la conclusión de que uno es Todo. Uno no es solamente el Sujeto trascendental separado del objeto. En esta Experiencia Final, uno realiza totalmente -y no de forma intelectual- que realmente no hay división entre Sujeto y objeto, pues solo hay UNO.

Todo soy Yo. Sólo existe el Sujeto Supremo.

Conciencia, ego, cuerpo, mente, pensamientos. Todo soy Yo.

Solo hay un Único Ser.

Pero para darse cuenta de esto plenamente, primero hay que establecerse firmemente en el paso 2, para luego plantarse finalmente en el paso 3.

¿Por qué no hacer directamente el paso 3? En primer lugar, porque hacerlo no depende de ningún ego, es decir, no depende de uno como individuo. Es sólo mediante Dispensación Divina (Gracia) que se lleva a cabo.

En segundo lugar, porque realmente estamos completamente identificados con nuestro ego, y todavía hay enormes fuerzas que operan e insisten en 'hacernos creer' que somos esta personalidad limitada. Hasta que no nos desidentifiquemos totalmente de la noción de ser un individuo limitado, y no nos identifiquemos completamente con la Conciencia, nos percibimos solamente como individuos. Solo cuando el sentido de individualidad comience a sumergirse en el Ser, podremos comenzar a conocernos como el Ser del Universo Entero.

Nicole Satī