El estado natural de la conciencia es contemplación. Nuestra condición natural es la de ser seres innatamente contemplativos.
Perdimos de vista esta condición por estar mirando la nube de pensamientos que pasan, sin poner atención a la Conciencia Testigo que observa, sin esfuerzo alguno, estos pensamientos.
Para poder percatar el cambio, se tiene que estar mirando -irrevocablemente- desde un lugar sin cambio. Para poder captar el movimiento, se tiene que estar observando desde un lugar sin movimiento.
Este lugar, este espacio, es lo que en Budismo Dzogchen se conoce como "la base de todo" o "la Conciencia Natural no Fabricada".
Cuando dejas de fabricar cosas con tu mente -ya sean emociones, ideas o pensamientos- y todo "se viene abajo", ahí se hace mucho más evidente esta conciencia natural innata no fabricada, en la cual, suceden todos los tipos de cambios y pensamientos.
Por eso cuando decimos: "La mente esta condicionada, ¡no Tú!" se está queriendo señalar a esta Conciencia Natural no fabricada, es decir, a la base de todo.
Esta conciencia fundacional es la misma en todos los seres, y es, por sí misma, contemplación.
Comprender esto, investigarlo, reconocerlo de forma directa, es muy distinto de, desde la percepción de ser un individuo limitado, tratar de recurrir a técnicas para volverse "mas contemplativo", "mas meditativo". El estado natural de la conciencia ya es calma pura, contemplación y meditación de por sí, no se trata de practicarlo, si no de comprenderlo y reconocerlo, y luego de reconocerlo, serlo...
Si todavía no puedes darte cuenta de la Conciencia Fundacional, te daré otras pistas para que puedas darte cuenta de ella:
Ahora mismo, estas leyendo este largo texto, y haz llegado hasta aquí. Bien, ahora, en vez de poner toda tu atención en esto que estas leyendo, lleva una parte de tu atención a Aquel que esta leyendo este texto. ¡Si! a vos mismo/a. Lleva tu atención hacia ti mismo. Bien, ya dimos un paso. Ahora, hay parte de tu atención que esta leyendo este documento y parte de tu atención que esta puesta en el 'yo' que lee, en otras palabras, parte de tu atención esta volcada en Vos mismo (el Sujeto).
Ahora, podes darte cuenta con más claridad, que Tú eres el sujeto que observa, y que la pantalla del celular o de la computadora es lo observado, es decir, el objeto.
Hasta ahora es sencillo.
Ahora, debes repetir este mismo procedimiento cuando aparezcan pensamientos.
Así, como seguramente no te costó nada identificar que tú eres el sujeto, y que tu celular o computadora por donde estas leyendo este texto es el objeto, deberás practicar exactamente este mismo ejercicio cuando en tu mente aparezca un pensamiento, una emoción, etc.
Volvamos a repetir el procedimiento...
Ahora, supongamos que en tu mente aparece el pensamiento/sensación de: Envidia.
La sensación de envidia se convierte en el objeto, mientras que Tú, como el testigo de la envidia, eres el sujeto. Ya no te identificas más con la envidia, solo, la ves.
Tú estas separado de ella, la envidia es algo que apareció dentro de tu campo de percepción, se quedo por un rato y luego se fué. En cambio Tú (el observador) permanece intacto, y en realidad, nunca fue tocado ni afectado por esta emoción.
Quizás es un poco difícil de procesar al principio... pero por favor, no te detengas.
Vuelve a intentarlo con otro ejemplo que no sea envidia. Repite el ejercicio con algo que sientas más a menudo o con algo que estés pensando ahora.
Ahora vamos a practicar este mismo ejercicio con algo mucho más sutil: Tu sentido de 'yo'.
Ahora mismo piensas que eres alguien, una persona, con un genero en concreto y con una edad en concreta. Es decir, tienes una imagen de ti mismo en base a las características de tu cuerpo. Okey, es normal, ¡no te preocupes! jaja, pero ahora, vamos a intentar "separarnos" de esto por un rato, solo para darnos cuenta del espacio de la Conciencia que es autoexistente e independiente de las condiciones de tu cuerpo (es decir, del nombre de tu cuerpo, la edad, el genero, etc.) y de las modificaciones de tu mente. Vamos a darnos cuenta de tu Yo Real, mas allá de tu cuerpo, mente, emociones, etc., Vamos a eso:
Ahora mismo, mira de nuevo con tu atención hacia adentro, ¿Qué ves ahí? ¿Puedes notar que hay silencio? ¿Aparece alguna que otra sensación o pensamiento, verdad?
Ok, no nos detendremos en ello, sigamos buceando en nuestro interior...
Ahora, te darás cuenta que hay alguien que observa todos esos movimientos, nuevamente, ese alguien que puede observarlos eres tu mismo!... Ahora bien, cierra tus ojos y haz el mismo experimento.
Antes de cerrar tus ojos, trata de observar quien es aquel que es El Testigo del vacío o del espacio en negro que hay cuando tus ojos se cierran. E incluso, trata de darte cuenta de este mismo Testigo cuando aparezca alguna emoción o pensamiento, mientras estás con los ojos cerrados.
Cierra los ojos y hazlo ahora por un minuto.
Bueno, al parecer, ya los abriste. Bien...
¿Pudiste darte cuenta de aquel observador que observa todos los pensamientos, emociones, e incluso, la negrura que aparece con los ojos cerrados?
(Por favor, dime que si...) ¡Muy bien!
Ahora, responde a esta pregunta: ¿Estás haciendo algún esfuerzo para ser consciente?
La respuesta es: No. No estas haciendo ningún esfuerzo por ser la Conciencia Testigo de todo lo que aparece "dentro" y "fuera" de ti.
Entonces, podrás llegar a la conclusión, de que tu mente en todos estos años cambió, tu personalidad cambió, probablemente tu sistema de creencias, gustos e intereses cambió, tu pelo cambió, tu estatura cambió, pero hay algo dentro de ti, esta Conciencia dentro de ti, que SIEMPRE, pero SIEMPRE, permaneció intacta.
Esta es la Conciencia Testigo a la que debemos llevar nuestra atención más que a los objetos que cambian, ya sean físicos (nuestro cuerpo, objetos que nos rodean, etc.) u objetos mentales (pensamientos, emociones, sentimientos, etc.).
Para percatarte de La Conciencia, solo tienes que llevar tu atención hacia el Sujeto (¡Tú mismo!) mientras estas observando cualquier objeto (ya sea un fenómeno físico, una sensación en el cuerpo, un pensamiento o una emoción).
Si llevas tu atención de forma lo suficientemente constante hacia El Testigo o Sujeto con más interés de lo que la llevas a los objetos (pensamientos, emociones, etc.) te darás cuenta que estos no tardaran en caerse por su propio peso. Para esto, tienes que practicarlo.
Si te queda alguna duda puedes coordinar una sesión conmigo o escribirme al contacto.
Te dejo más técnicas de meditación para que puedas seguir practicando en la siguiente entrada: El Proceso de Individuación y la Sombra Negativa.
¡Nos vemos pronto!
Nicole Satī